PaiN

Hay quienes estamos tan acostumbrados a sentir dolor que al final creemos necesitarlo. ¿sabotaje? Un día esa fría corriente llega y se instala en tu cuerpo, ocupa cada rincon de él. Recorre tus venas, llega hasta tu corazón, congelándolo. Cada respiración es sólo frío dolor, él llena tus pulmones una vez tras otra. Y así, día tras día, aprendes a convivir con él. Forma parte de tí, así que aprendes a sobrellevarlo. Obviamente no eres la persona más feliz del mundo, te ríes si hay que reirse, vas a donde tengas que ir, pero eso no significa que lo disfrutes.

"Afortunadamente" nada dura eternamente, y de repente parece que empiezas a sonreir de verdad, que sientes que un calor te llena esta vez los pulmones y no ese frío dolor al que estabas acostumbrada. Pero éste te abrasa, quema todo a su paso. Es dolor, pero no el dolor que antes te poseía, es dolor ante algo nuevo que nunca antes no habías sentido. Te sientes confundido, ¿qué te está pasando? Te sientes asustado, ¿es bueno? Estás viviendo, por primera vez en mucho tiempo estás viviendo. El dolor que te asediaba ha desaparecido y puedes sentir lo que te rodea. Deberías ser feliz. Entonces...¿qué pasa? Hay quienes estamos tan acostumbrados al dolor que al final, creemos necesitarlo. Y si es sólo eso, ¿somos nosotros quienes saboteamos nuestra propia felicidad?

Bueno gracias a Cris por la idea, no sé como me vino, pero ahí está.

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