¿Estamos determinados?

¿Hasta qué punto somos nosotros mismos? Seguro que alguna vez os han dicho que os pareceis a vuestra madre o a vuestro padre. Y esto no ocurre sólo fisicamente...sino también psicológicamente. Quizá sólo seamos pequeñas replicas de nuestros padres. ¿Cuánto sabemos sobre esas personas, aparentemente maduras y seguras de sí mismas, a los que llamamos padres? Si te paras a escuchar y sabes mirar puedes darte cuenta de que en el fondo no hay tanta diferencia. Todo lo que nos pasa, les ha pasado antes a ellos. Los errores que nosotros cometemos día a día, probablemente ellos los hayan cometido.
¿Puede que su vida nos marque sin quererlo? ¿Que sus errores al final acaben siendo los nuestros? ¿Y si somos reflejos de ellos? Si son ellos una pareja felizmente casada, que se quieren...¿lo seremos nosotros? y si por el contrario, no lo son...¿seremos desdichados en nuestras relaciones? ¿Sabremos apreciar la persona que nos hará felices, o nos machacaremos una y otra vez la vida por puro desconocimiento de la felicidad? ¿Nos da miedo encontrarla o simplemente no sabriamos lo que es aunque la tuvieramos frente a nuestras narices?




Hay veces en la vida que parece que alguien este esperando a que te caigas para pisotearte y hundirte aún más hondo...



bsS!



...