lunes, 3 de febrero de 2014

Sí, rotundamente sí.

Siento que estoy perdiendo el tiempo. Pierdo el tiempo cada día. Demasiado tiempo fingiendo, demasiado tiempo aparentando. Siento que he perdido mucho tiempo ya con personas que realmente no lo merecían, personas que aún me importan más de lo que deberían. Demasiadas vueltas a cosas a las que no tiene sentido dar más vueltas. ¿Te vas? Vete, tú y los demás. No me importa, porque ya no sois quienes pensé que erais, de serlo, no os iríais. Y duele, duele pensar lo que creo haber perdido. 

"¿Te gusta tu vida?, me pregunta. 
Sí, en parte. 
¿Tu vida conmigo?
Sí. "

Esa es la parte de mi vida que me gusta, que me encanta. La parte de mi vida que me hace sentir viva, que me hace sentir feliz. Ésa es la vida que elijo. Serán pues el resto de aspectos los que habrán de adaptarse a esa elección. A ti, a mí, a nosotros. 

jueves, 23 de enero de 2014

Esos momentos fugaces

Esos momentos fugaces es que sientes cómo tu respiración se ralentiza y las lágrimas acuden a tus ojos; pero esta vez van acompañadas de una tenue y estúpida sonrisa que cruza tu cara. Son lágrimas de felicidad las que caen rodando por tus mejillas. ¿Y por qué? ¿Por qué ahora? ¿Por qué en ese preciso momento? ¿Cuál ha sido el detonante? ¿Algo nuevo, algo que no tenías? O puede que tan sólo sea algo que no sabías que tenías... Hay veces que estamos tan pendientes de nuestros problemas, incluso de los que realmente no tienen solución, o cuya solución no está en nuestra mano, que nos olvidamos de vivir, de respirar y de disfrutar, y cuando por un segundo recordamos hacerlo, volvemos a sentirnos vivos de nuevo, felices. ¿Por qué no hacerlo cada día? ¿Por qué no vivir si estamos vivos?
Hoy, con mis recién cumplidos años sólo quiero sentir que vivo, cada segundo, y no simplemente vivir.

Gracias por hoy y por cada segundo que me hacéis sentir.