miércoles, 17 de junio de 2009

El peso del mundo

¿Sabéis que las hormigas pueden levantar 50 veces su peso? ¿Y arrastrar 30 veces su peso? Nos asombramos mucho de estos datos, ¿cómo una cosa tan pequeña puede hacer algo así? sin embargo, no nos paramos a pensar en lo que nosotros, como personas, aguantamos cada día. Llevamos el peso de nuestro mundo sobre nuestras espaldas y no contentos con eso además ayudamos a los demás a cargar con el suyo. Más o menos consigues hacerte con ello y lidiar con unas cosas y con otras. El problema aparece cuando de la nada aparece una pluma dispuesta a hacerte perder el equilibrio. Esos pocos gramos de más que van a hacer que todo se venga abajo. Es entonces cuando te das cuenta de todo lo que llevabas a cuestas: problemas familiares, amigos, estudios... Poco a poco, puedes enfrentarte a ello e ir acumulándolo, lo difícil es recogerlo todo del suelo y recolocarlo de forma estratégica para no perder el equilibrio una vez más. Por suerte, y como ya he dicho antes, al igual que tú ayudas a otros a sobrellevar las cosas, otros lo hacen contigo y están dispuestos a ayudarte a levantarte, recoger tus bártulos y seguir adelante.

Gracias a todos aquellos que día tras día me ayudáis con mis cachivaches, sabed que yo estoy ahí para recoger los vuestros. Os quiero.

domingo, 14 de junio de 2009

En época de exámenes...


Hace más de un mes que no escribo, qué triste. La verdad es que ahora debería estar estudiando traducción ya que no lo había tocado hasta hace un rato y mañana es el examen, pero ya se sabe que es muy difícil eso de hacer lo que se debe y a mi, especialemente, se me da muy mal. No sé por qué en época de exámenes uno cambia de estado de ánimo de la noche a la mañana. Un día te levantas superfeliz, todo es genial: tienes a gente que te ayuda con lo que puede, personas que te quieren, recuperas amistades, vas a ver a tus amigas...cualquier cosa es buena. Y sin embargo, unas horas más tarde todo es una mierda: los exámenes se acercan y lo que menos te apetece es estudiar, todos los problemas imaginables se te vienen encima, no puedes ver a quien quieres porque tienes que estudiar (aunque luego no lo hagas), y el no hacerlo te pone nervioso, te estresa y te hace estar de mal humor, el estar de mal humor hace que te enfades por contestar mal a aquellos con los que quieres salir etc etc etc (ya sabeis eso de "el miedo lleva a la ira, la ira lleva al odio, el odio al sufrimiento...y el sufrimiento al lado oscuro). Total, que por unas cosas o por otras al final decides que para qué estudiar si al final las vas a suspender igual y encima te has tirado dos semanas lloriqueando porque "no te entraba", "esto no sirve para nada", "¿quién necesita aprenderse 13 traducciones?", "a la mierda el cambio semántico" y demás frases por el estilo. Y tras esto, me voy a seguir lloriqueando delante de unas cuantas traducciones.

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Un besazo a todos y !animo con ellos, que sé podeis!