lunes, 28 de diciembre de 2009

Querido amigo:

Hace tiempo que no oigo tu bonita risa, ni siquiera veo ya el esbozo de una sonrisa en tu cara. Sé que la vida no te ha tratado bien últimamente, que te ha dado razones para tambalearte una vez tras otra y que cuesta levantar el vuelo. Sé que aún te despiertas por la mañana sin ganas de salir de la cama porque piensas que ese día no va a merecer la pena, igual que muchos otros. Podría decirte que éste va a ser distinto, que hay cosas maravillosas por las que salir cada día la a calle, que tienes unos amigos atentos a tu lado que cuidarán de ti, que tienes cosas que ver, canciones que escuchar... Podría decirte todo eso pero sé que no servirá de nada porque debes verlo por ti mismo. Muchos podrían pensar que soy demasiado joven para hablar así pero, por experiencia, te digo que en esta vida debes mirar por ti y sólo por ti. Es posible que estés rodeado de amigos y de personas que te quieren pero a la hora de la verdad estás sólo en tu vida. Debes sentirte bien contigo mismo porque eres tú el único que va a permanecer en ella para siempre. Debes luchar por ti y por tu felicidad. Siempre tuve una visión distinta a ésta y lo cierto es que, así, la gente te decepciona. Parece que tú siempre das más de lo que recibes, que piensas mucho más en los demás que ellos en ti, que los antepones a tus propias necesidades y ellos son unos egoístas que sólo miran por sí mismos. Así que he llegado a la conclusión de que ésa es la visión correcta, al menos así todo está en orden. Porque, si tú cuidas de los demás y el resto sólo cuida de sí, ¿quién lo cuidará de ti?
Un beso y piensa en ello.