Un año más se acaba y es momento para hacer un pequeño alto en el camino. Ha sido un año largo, o no. Si me sitúo en este mismo día hace un año, mi vida ha cambiado bastante: ambiciones, deseos, compañías,... A estas alturas el año pasado mi mejor plan era quedarme en casa con mis padres, viendo la tele. Ése pensamiento, la verdad, es que me torturó durante semanas, ¿cómo iba a quedarme en casa? Todo el mundo salía, todos tenían a alguien con quien pasar la último/primera noche del año, ¿¡qué clase de bicho raro no sale en nochevieja¡? Este año, no he tenido plan, de hecho, aún a estas horas, no tengo plan definido, ¿y? Lo que salga, saldrá y estará bien. Es una noche más. También es verdad que esta noche tiene algo de especial, algo que me llama a estar con los que más quiero, con los que importan. Ojalá pudiera reunirlos a todos en un mismo lugar. Así, claro, ellos también reunirían a gente y probablemente estaríamos toda la población mundial aquí, en Alcorcón, qué guay, ¿no?
Perdón por la divagación, y eso que aún no he empezado a beber. ¡Qué nochecita me espera!
Como iba diciendo, sé que me he alejado de mucha gente y que otras personas han pasado a ser las más cercanas, pero la vida es así, puro cambio y me encanta. ¿Para qué molestarnos en ir contracorriente cuando podemos dejarnos llevar por las aguas y disfrutar del viaje? Creo que eso es lo que me llevo de este año, paz, tranquilidad, menos preocupaciones estúpidas y tensiones innecesarias. Y eso mismo es lo que me gustaría transmitiros, que es el ahora lo que importa, nada se puede hacer contra el pasado porque ya fue, ni por el mañana porque aún está por llegar. En los últimos meses siento que he vivido más que en mucho tiempo pasado, he respirado más y con más fuerza, he corrido hasta quedar sin aliento y reído hasta llorar, he sentido tan intensamente, tanto lo bueno como lo malo, que ha llegado a doler. Porque no todo ha sido bueno, nunca nada lo es, pero hay que saber cuando es suficiente y seguir adelante.
Eso es lo que os deseo a todos este nuevo año, que sepáis apreciar tanto la lluvia como sabéis apreciar el sol, que añoréis el frío invierno como añoráis siempre el verano o que disfrutéis tanto de una larga noche de fiesta como de un tranquilo día en casa. Porque en esta vida hay tiempo para todo, no sólo para lo que buscamos, sino para lo que, simplemente, nos encontramos y hay que saber vivirlo todo con toda la intensidad del mundo y más.
Muchos besos a todos ;)